Cubeta o celda de vidrio óptico para espectrofotómetro de laboratorio

Cubeta de vidrio óptico macro standard
Uso más común en química analítica
Medidas exteriores 45x12,5 mm
Ancho interior 10 mm
Grosor base 1,2 mm
Tienen dos paredes pulidas
Cubeta abierta por la parte superior
Se suministra con tapón de plástico

Características generales de las cubetas para espectrofotometría
La cubeta está fabricada por sinterización de sus paredes: un proceso de calentamiento,sin llegar a la temperatura de fusión, de conglomerados de polvo a los que se modela por presión.

Resistencia al álcali de 6 MOL/L de hidróxido sódico mantenido en la cubeta durante 24 horas sin rotura ni goteo.

Resistencia a los ácidos de 6 MOL/L de ácido clorhídrico mantenido en la cubeta durante 24 horas sin rotura ni goteo.

Resistente a los disolventes orgánicos como etanol, tetra cloruro de carbono o benceno, mantenidos por separado en la cubeta durante 24 horas sin rotura ni goteo.

Mantenimiento de las cubetas
Las cubetas para espectrofotometría son objetos de gran precisión y deben ser manipulados con cuidado. Recomendamos su limpieza y secado inmediatamente después de su uso.

No guarde las cubetas al aire libre en una atmósfera corrosiva ni deje las paredes en contacto con líquidos durante largos períodos de tiempo, ya que se pueden formar sedimentos o manchas que pueden inutilizar las cubetas.

Para evitar ralladuras las paredes de las cubetas no deben tener contacto con objetos realizados en materiales duros como metal o cristal.

Para evitar la rotura llene solamente la cubeta para que el haz de luz pase a través del líquido y de esta manera cuando el líquido se caliente podrá expandirse hacia el espacio restante.
Si llena hasta el borde la cubeta coloque el tapón suavemente para que el líquido sobrante pueda sobresalir y no fuerce el tapón pues dañaría la cubeta.

Limpipeza de las cubetas
Al igual que el vidrio óptico, el cuarzo es altamente resistente a los compuestos químicos, solo el fluoruro de hidrógeno puede corroer sus superficies en un breve espacio de tiempo.

De esta manera, y salvo algunas excepciones, los disolventes ácidos y alcalinos, incluyendo los orgánicos, pueden utilizarse en la limpieza de las cubetas.