Bote cilíndrico de boca ancha de 180 ml en vidrio ámbar y con tapa rosca de urea negra

Este recipiente emerge como una solución altamente versátil y resistente, diseñada para abordar una amplia variedad de aplicaciones en el ámbito de envasado. Su capacidad para contener líquidos, cremas, cosméticos, sustancias pastosas, sólidos, sales, polvos y materiales granulados lo convierte en un recurso multifuncional, adaptable a diversas necesidades.

Este envase no solo destaca por su versatilidad en términos de contenido, sino que también se distingue por su utilidad en procesos de toma de muestras, envasado, almacenamiento, conservación y transporte de productos. La amplitud de su boca no solo facilita los procesos de trasvase y llenado, sino que también simplifica significativamente la tarea de limpiar el recipiente, optimizando la eficiencia y la practicidad en su uso cotidiano.

En lo que respecta al material de fabricación, el vidrio ámbar, y en particular, el vidrio soda cálcico empleado en este bote, exhibe propiedades químicas y físicas notables. Su resistencia química ante el agua, soluciones salinas, ácidos, bases y disolventes orgánicos lo posiciona como una elección sólida para productos que enfrentan esfuerzos químicos por periodos breves, sin requerir resistencia a cargas térmicas elevadas.

Propiedades generales del vidrio soda cálcico
El vidrio de soda presenta buenas propiedades químicas y físicas. Muy buena resistencia química frente al agua, soluciones salinas, ácidos, bases y disolventes orgánicos. Solamente es atacado por ácido fluorhídrico y, a elevadas temperaturas, por bases fuertes y ácido fosfórico. Adecuado para productos que usualmente sólo tienen que resistir esfuerzos químicos por corto tiempo y no deben soportar cargas térmicas altas.